Alice predijo con precisión el momento en el que nuestras parejas aparecieron... Y allí estaba mi Bella, tan preciosa como siempre, o incluso más. Ahora mismo no podía pensar en enfados teniendo tantas ganas de abrazarla. Estar unos segundos lejos de ella la extrañaba...
Se acercaron muy sorprendidos hacia nosotros, lentamente, no comprendiendo muy bien la escena. ya quee stábamos contentos y ahsta nos había dado tiempo a ir de tiendas. Dejamos las bolsas en el suelo y nos saludamos todos con mucha efusividad. Bella y yo nos dimos un beso apasionado, y Alice y Jasper hicieron lo mismo. Después notaron que nuestras caras estaban un poco decaídas, por lo que comencé a hablar:
- Todo está perfectamente. Ya os dijimos que no hacía falta que nos acompañárais, pero sois tan cabezotas... ¿Así que vosotros os podéis ir dejando una nota y nosotros no? -dije sonriendo, recondando lo que me había contando antes Alice de la decisión de que nos siguieran hasta aquí.
Sabía que Bella insistía siempre en sentirse útil, pero de verdad pensaba que estaría mejor acompañando a su padre en estos momentos... Me sentía algo triste al pensar que no me comprendía en este tipo de cosas, y que prefería seguir sus instintos temerarios a ver la solución más responsable. Es cierto que venir a ver a los Vulturis no había sido precisamente una decisión del todo sensata, pero sí la única que podría arreglar las cosas.
Yo sólo quería proteger a mi familia... y Bella no parecía entenderlo. Pero no me enfadaba con ella, sólo estaba algo triste. Yo siempre había sido una persona muy fuerte, pero ella me descolocaba por tanto que la quería... y pude sonreír ante eso.