Conversación con Aro

No nos detuvimos ni un segundo en andar por las calles de Volterra, ya que sabíamos el trayecto de memoria. No me gustaba recordar ese lugar, y supuse que a Alice tampoco, así que nos dimos toda la prisa que pudimos para zanjar este tema cuanto antes. No había nadie por las calles, ya que era más de media noche. La oscuridad envolvía cada tenue rayo de luz que desprendían las viejas farolas, por lo que podíamos recorrer las callejuelas sin problema, sigilosos.

Nos detuvimos unos minutos ante el gran edificio que se cernía sobre nosotros. Las paredes estaban roídas por el tiempo, pero aún así no impedía ver la majestuosidad con la que se elevaba por encima de nuestras cabezas. La Fortaleza parecía tan siniestra como siempre, y más a la luz de la luna.

Dos grandes guardias impedían la entrada... Aún no nos habían visto, gracias a que estabamos escondidos en las sombras de la noche. A partir de ese momento teníamos que cuidar nuestras palabras, ser muy delicados... y no llamar la atención.

- ¿Puedes "ver" algún peligro? -Hablé muy bajo, y despacio, sin apartar la vista de esas dos figuras ataviadas con sus famosas capas. Ella sabía perfectamente a lo que me refería, pues quería que se concentrara y ver todas nuestras posibilidades antes de dar algún paso en falso, o decir algo inapropiado.

-Heidi está aquí, está esperando a Aro; tenemos que conseguir que nos de una audiencia antes que a ella...Lo tenemos facil,somos importantes para él, así que si le hacemos pensar que venimos a unirnos a él, nos llevarán antes ante él.No debemos decirle a los guardias que venimos a quejarnos de sus secuaces.Simplemente creo que deberían decirle algo como que Alice y Edward Cullen están aquí.Veo que si hablamos con esos guardias nos dejarán paso, y nos llevarán a su particular sala de espera por los pasadizos; si no nos encontramos con Heidi todo saldrá bien; y llegaremos hasta Aro Marco Y Cayo;pero no puedo asegurar nada si ella les encuentra antes que nosotros.

hice una pausa y suspiré; para después tirar de la mano de Edward hasta situarnos delante de los dos guardias de la fortaleza.

-Venimos ha hablar con Aro Vulturi, es algo importante,informarle porfavor de que Edward y Alice Cullen están aquí para verle.
-Aro esta ocupado en este momento,no creo que pueda atender a dos vampiros insignificantes como vosotros-dijo mirándonos de arriba a abajo el guardia más alto; al que no habíamos visto nunca

-Estoy segura de que se alegrará de vernos,díselo o te meterás en un buen lío, somos personas muy importantes para él; más de lo que piensas...y venimos a tratar un tema urgente-le advertí en tono amenazante.

-Está bien, pasad a la recepción; veré que puedo hacer...-dijo el vampiro con aires estirados que nos invito a acompañarlo por esos pasadizos, después llegamos a la gran recepción, seguía tal y como la recordaba;pero esta vez no tenía miedo, iba a luchar por las personas que amaba, además solo era una conversación...seguro que Edward con sus dotes de persuasión lo salvaría todo pronto.

Parecía que Alice tenía las cosas bastantes claras para adentrarse en la Fortaleza. Así que me agaró de brazo para dirigirnos hacia los guardas. Fue ella quien se dirigió a ellos, y su voz sonaba con determinación y seriedad. Yo me limité a poner cara de pocos amigos... la verdad es que se me daba bien poner un semblante de furia.

Después de vacilar un poco, los guardas nos dejaron pasar. No podíamos verles los rostros, aunque la poca luz que se reflejaba a través de las ventanas de la Fortaleza hacían refulgir sus brillantes ojos rojos.

Nos acompañaron hacia la recepción. El guarda más silencioso se quedó en su puesto, mientras que el que se había dirigido a nosotros fue en busca de Aro. En sus pensamientos nos maldecía a gritos, ya que Aro había determinado expresamente que no se le molestara. No sabía por que había accedido... era extraño. Procuré "leerle" un poco más a fin de poder satisfacer mi curiosidad.

En el ambiente se respiraba un aire cargado y seco; y las luces brillaban demasiado. La recepción estaba vacía, y no se oía nada más aparte de los pasos, ya lejanos, del guarda. No había nadie por los alrededores, ya que no podía percibir ningún pensamiento más. Todo este silencio me ponía nervioso...

¿No crees que es extraño que los guardas nos dejasen entrar, a pesar de haber recibido órdenes expresas de que nadie interrumpiera a Aro? -y yo mismo me contesté a continuación al recibir la respuesta-. La verdad es que el nombre Cullen lo conocía... será por eso por lo que finalmente ha accedido, ya nos conoce pese a no habernos visto antes -dije en voz baja, pero sin dejar de mirar la puerta cerrada por la que acababa de pasar el guarda. Será mejor que esperemos aquí hasta que vuelva... no sería buena idea vagar por estos pasillos sin atención.

Anduve un poco de un lado para otro, ansioso, deseando que Aro nos recibiera pronto y que Heidi no nos hubiera metido en más líos. No me apetecía nada ver a Jane, ya que la última vez se empeñaba en atravesar el escudo de mi esposa pese a las advertencias en contra por parte de Aro...

-¿Sabes lo que ha pasado?¿Cómo lo sabes? Jane...emmm..¿Has hablado con Heidi?-pregunté incrédula ante la información que nos había aportado Jane.Mire a Edward para que se contuviera, sabía que Jane no era de su agrado pero nos podía servir para acceder a los 3 tronos a los que queríamos llegar.

-Nos gustaría hablar con Aro cuanto antes...Jane.¿Nos puedes llevar hasta él?

En ese mismo momento en el que acababa de decir que no existía ningún ruido, comencé a escuchar un sonido familiar. No le dije nada a Alice puesto que no quería alarmarla, ya que los pasos se dirigían hasta donde estábamos nosotros. A esos andares les acompañaban unos pensamientos de lo más extraños, pues pese a que no nos habíamos topado con nadie más que los guardas de antes, esta persona nos conocía, sabía a qué habíamos venido y estaba ansiosa por vernos...

¿Ansiosa? ¿Por vernos? ¿Un Vulturi? ... ¿¡Jane!?
Ella apareció con una gran sonrisa por una puerta lejana dejando atrás uno de esos pasillos estrechos ¿Se alegraba de vernos?
Comenzó a hablarnos y Alice pudo tener una pequeña conversación con ella. Yo no pude mencionar palabra alguna, ya que ésta situación me quedaba grande, pues era muy de extrañar que de buenas a primeras Jane estuviera de nuestro lado... ¿Había algún otro propósito?
No podía evitar desconfiar de ella, porque anteriormente nos había dado suficientes motivos como para hacerlo. Ahora ella era movida por un tema que parecía ser más importante que ella misma: el honor de los Vulturis.

Alice notó mi reacción pasiva, por lo que decidió preguntar lo que realmente queríamos, pese a ser a ella. Jane se ofreció con ímpetu a tener una audiencia con Aro. Alice me miró para pedirme permiso, y yo respondí a sus propios pensamientos:

- Su mente no muestra ninguna intención negativa. Realmente está dispuesta a... ayudarnos. -No pude creer lo que estaba diciendo; estaba muy confundido. No dejaba de mirar a Jane fijamente por si dejaba vislumbrar algún comportamiento... siempre alerta.

Edward respondió a mi pregunta mental y me quedé más tranquila...

Esperamos en la sala durante un rato y vimos aparecer la figura de Jane de nuevo que nos invitó a seguirla por unos pasillos oscuros que daban a ña habitación que todos conocíamos como la sala de los tronos.

Alzamos la vista y allí estaba él, Aro nos esperaba con una gran sonrisa, como si estuviera ¿Contento de vernos? Nos hacercamos para saludar amablemente

-Gracias por recibirnos, Aro.-dije asintiendo con la cabeza

-Es todo un placer... ver que alomejor habeis cambiado de opinión y por fin os tendremos entre nosotros.

Parecía que Aro no se cansaba nunca de intentar convencernos para unirnos a su guardia personal,no llegaba a entender porque estaba tan interesado en nuestros poderes, pero eso nos podría servir para persuadirle.Miré a Edward con la intención de saber que pensaba de nuevo.

Les acompañé hasta la sal donde se encontraba Aro. Pero creo que por las palabras de Aro no entendía lo que ocurría...

- Verás Aro... ellos no pretenden unirse.. de momento... es solo que hay un problema..un gran problema con Heidi...

Alice y Edward estaban pensativos... así que decidí ser yo quien le informara a Aro todo lo que pasaba así que me acerqué a él y le dí la mano...

- Entiendo... bueno me parece un problema si..actuaremos como es debido...

- Pero Aro! es Heidi es decir... no se le impondrá un castigo severo no? ella podrá controlarse ademas yo puedo hacer que canvie de parecer sin necesidad de aplicar un castigo severo...!

-Tranquila Jane.. no vamos a aplicar ninugn castigo severo... a menos que sea necesario...

- Eso espero...U.U

En fin me despedí de Alice y Edward porque Aro quería hablar con ellos en privado...

Así que decidí hacer una pequeña excursión por el bosque...necesitaba sangre para saciar mi gran duda: HARÍA ARO DAÑO A HEIDI? y si ese fuera el caso... PODRÍA HACER ALGO YO ?

Jane nos acompañó hacia la famosa Sala de los Tronos, donde Aro nos esperaba impaciente. Ella no podía comprender esa alegría que contenía Aro al hablar de los Cullen. Sabía la importancia de nuestros poderes, pero nuestra actitud era detestada por los Vulturis en general, aunque vista también desde cierta admiración por nuestra constancia y superación día tras día.

La sonrisa de Aro resplandecía en su rostro, y no pudo levantarse de su cómodo asiento para recibirnos con los brazos abiertos, invitándonos a adentrarnos más en aquella Sala.

Alice me miró para indicarme que le mostrara mis pensamientos al respecto, y le sinteticé un análisis de la situación antes de comenzar una covnersación más profunda:

- Nada más oír nuestro nombre pensó en que veníamos a unirnos a ellos. No le decepcionó la negativa, aunque siguó con esperanzas sobre el asunto.
Nos ha querido ocultar su enfado ante el tema de Heidi... Le molestan mucho este tipo de incidencias, por lo que luego se iba a ocupar personalmente de ello.
Jane siempre quiere aparentar buena conducta delante de Aro... para que la tenga en estima.

Aro notó en nuestros rostros la posibilidad de estar comunicándonos mentalmente, así que anunció la salida de Jane, por lo que nos quedamos Alice y yo a solas con él.

- ¿Habéis venido hasta aquí sólo por un problemilla con uno de los nuestros? Bueno, no es un problema... sino un pequeño incidente. ¿Cuál es el motivo real por el que habéis venido a verme?

- Realmente está esperando a que le demos la noticia de nuestra unión a los Vulturis -le dije a Alice rápidamente, para que no se notara tanto lapso de tiempo entre las frases. Me gustaba tener a Alice informada de todo, para poder jugar con más ventaja.

- Jane te ha informado correctamente de nuestra visita. Deseamos poder tener este asunto bajo control y que Heidi no cause... incidencias, a ningún vampiro. Sabemos lo importante que es la discreción.

Es una lástima...ya sabeis que siempre sereis bienvenidos entre los nuestros.Creo que podre ocuparme del tema de Heidi, pero ese humano al que tanto protegeis...¿Cuánto sabe acerca de nuestra existencia?.Ya sabeis que no podreis mentirme; pequeña visionaria...-dijo con aires de grandeza tendiéndome su mano.

Yo por mi parte miré a Edward buscando una señal de aprobación, al fin y al cabo Charlie era el padre de su esposa, dejé en sus manos la decisión...

Por lo que veía llegaba un poco tarde Aro estaba reunido con Edward,Alice y Jane me pregunto por qué¿¿¿?' De esa pregunta tenía una respuesta Jane los había encontrado antes que yo y los habia llevado directos hacia Aro y por su cara parecia muy enfadado conmigo como si realmente deseara......no se que deseaba hacerme.Pero debía contarle mis verdaderas intenciones ya que a Aro no le gustaban las mentiras.

-Jane veo que has traido a nuestros invitados directos hacía Aro sin ningun problema seguro que desde este momento te convertiras aen su chica preferida ya sabes todo por ganarte puntos frente al jefe.

-Alice y Edward veo que vuestra admiracion hacía ese humano es realmente grande,hasta habeís venido hasta aquí solo para protegerlo pero tengo una pregunta,esto lo haceís para proteger a los vampiros o para proteger al humano????


-Heidi basta!Tenemos invitados y parece que se te han olvidado los modales delante de ellos.Me han contado lo que ha pasado con ese humano y espero que lo que digan no sea verdad o por lo menos no sea tan grave.Asi que si me haces un favor¿¿¿¿???

OH OH.....Aro quería ver lo que yo pensaba asi que debía ofrecerle mis manos debía ver lo que estaba pasando realmente y yo no quería pero lo tendría que hacer.

-Si señor.
Le vrinde mi mano y el las tomo un minuto mas tarde dijo:

-Alice,Edward no os preocupeis por el humano yo y Heidi tendremos una conversación sobre ese tema.

Por lo que dijo me daba la impresion de que yo había perdido y ellos ganaban como siempre pasaba con los Cullen.

En el preciso momento en que Alice me miró tratando de pedirme permiso con la mirada ante la iniciativa de que Aro tomase sus manos, Heidi apareció furiosa por la puerta.

Acababa de hablar con Jane y parece ser que se tenían envidia la una a la otra, pues preferían contentar a Los Grandes que ser fieles a sí mismas. Heidi ofreció su mano a Aro para que fuera ella misma quien le mostrara lo sucedido, por lo que no hizo falta que Alice hiciera tal cosa.

Esto era mejor, ya que no pondríamos más en peligro el conocimiento de Charlie sobre este mundo, aunque tampoco me preocupaba tanto. Él mismo no quería saber mucho de ello, y nuestra protección era porque formaba parte de nuestra familia... no había problema en desvelar ningún secreto por su parte.

Mientras mirábamos sin decir nada la escena que se presentaba ante nosotros, Aro apartó sus manos sobre Heidi y dio un par de pasos hacia nosotros, serio, diciendo que no nos preocupásemos y que él se encargaría de tod;, pero añadió una última cosa, que era de esperar:

- Os podéis marchar... aquí tenemos asuntos que arreglar. No os preocupéis, todo está en mis manos y os aseguro que podéis ir en paz. Sed bienvenidos siempre.

- Gracias, Aro. Es un placer venir a visitarte. -mencioné, mostrando una pequeña sonrisa de agradecimiento.

Alice hizo una pequeña reverencia con la cabeza, y nos alejamos lentamente, no sin antes lanzar una dura mirada a Heidi. Ella mostraba fuerza en sus ojos, pero miedo en su corazón por el futuro castigo de Aro; él se dirigió hacia ella con decisión y la condujo hacia una puerta lejana de la Sala, que nunca antes habíamos entrado.

Alice y yo por fin salimos de la Fortaleza, sin poder ocultar amplias sonrisas. No entendíamos cómo esto había sido tan fácil... Fuera todavía estaba oscuro. Cogí a mi hermana por la cintura y la abracé mientras decía:

- Volvamos a casa.