vuelta a casa

entre en la casa, esta muy silenciosa, ni rastro de nadie.
- leath, hermanita, e vuelto a casa- recorri todas las estancias una por una para comprobar que no habia nadie, sali al garaje y m puse manos a la obra, queria arreglr el viejo ford de mi padre.
me puse a ello, la verdad es que no parecia estar tan mal, pero engañaba mucho, tube que cambiar muchas piezas, instalar cosas nuevas, darle mas potencia al motos, y finalmente intentar arrancarlo.
hizo falta varios intentos, pero al final lo logre, comprobe que hacia falta una nueva bateria, y no estaria de mas cambiarle la correa algo rajada ya.
tras hacer todo eso me tocaba limpiarlo, le cambie los asietos que estaban todo rotos, y le puse unos nuevos de cuero, muy chulos, que mi padre tenia por alli sueltos para ponerselos, pero que nunca habia podido.
y tachan, tenia mi coche, un coche viejo, pero igualmente espectacular.

me lebante de la cama y aun no habia rastro de nadie.
camine en silencio por el pasillo hasta llegar al salon, no tenia ganas de hablar, ni de hacer nada, asique me sente en frente de la tele y puse un partido d algo, no me fije en ello.
como el martillo de dios que cuelga de los cielos amenzando con caer, tan solo se oia el tic tac del reloj, tic, tac, tic, tac, era cada vez mas cargante.
apague el televisor, me lebante y sali fuera, coji mi bola de beisball, y comence a lanzarla contra la pared trasera de la casa, la lanzaba y la recojia con el guante, una y otravez, como algo monotono, como si todo mi ser hubiese sido creado solo para eso.
en ningun momento consegui apartarla de mi mente, una y otravez su sonrisa se repetia ante mi, una y otravez, sin descanso, sin detenerse en niongun momento, una y otravez.
me estaba volviendo loco.