Llegué al Instituto Forks lo antes posible, aunque sabía que Jasper llegaría después de mí ya que su camino era algo más largo. Me dirigí hacia la puerta principal, rememorando todos los buenos momentos que había pasado en aquél lugar... junto a mi Bella.
Apoyé mi espalda contra una columna de la entrada, mirando hacia la única carretera por la que se podía llegar al Instituto. Ahora, el aparcamiento estaba completamente vacío. No había absolutamente nadie en ese lugar... salvo yo y mis pensamientos.
El sol se había ocultado, aunque el cielo estaba prácticamente despejado. Una brisa fresca recorría lentamente el ambiente, trayendo ante mí más y más recuerdos amables. No estaba impaciente por que Jasper llegase, ya que estaba sumido totalmente en mis pensamientos y me agradaba recordar cada detalle que viví en este lugar.
Ya no le faltaría mucho a Jasper por encontrarse conmigo...